Desde la asociación Mujeres Jóvenes de Madrid queremos informaros que hemos decidido dejar de pertenecer a la Federación Mujeres Jóvenes. Esta decisión se ha tomado porque las relaciones entre la junta directiva y nuestra asociación han llegado a una situación insostenible, así como por una ruptura ideológica. Desde la última Asamblea celebrada durante el primer fin de semana de abril de 2011, donde se realizó el habitual cambio de junta directiva, la Federación Mujeres Jóvenes ha abandonado la lucha feminista en favor de intereses partidistas para impulsar carreras profesionales dentro del PSOE. Nosotras no entendemos el feminismo como un movimiento partidista, jerárquico y ridículamente patriarcal, donde se prefiera perjudicar a las compañeras, en vez de trabajar todas juntas.
Entendemos, siempre lo ha habido en el movimiento feminista, que existen diferencias teóricas y prácticas, pero desde la Federación Mujeres Jóvenes se ha intentado, al menos desde hace años, limar esas asperezas y centrarnos en lo que nos unía en vez de en lo que nos separaba. A veces se conseguía, otras veces no, pero por lo menos se intentaba. Intentos de entendimiento que desde hace casi un año se han obviado intencionadamente, generando un núcleo de poder y mando, semejante a las dictaduras militares.
Desde la Junta directiva de la Federación Mujeres Jóvenes han optado por una actitud más propia de la CEOE que del movimiento feminista al que se adscriben. No les ha importado llevar a cabo prácticas tiranas contra varias compañeras de la asociación y trabajadoras de la Federación. Incluso han llegado a despedir a trabajadoras por no compartir sus intereses partidistas y tener buena relación con nosotras.
La junta directiva de la Federación Mujeres Jóvenes compuesta por: Soraya Vega (presidenta), Mª Nieves Tamés (vicepresidenta), Sonia Cabrero del Amo (secretaria general), Patricia Benavente (tesorera) y las vocales: María Gil Villaescusa, Susana Martín Gijón y Felicidad Martí, ha marginado y apartado de todas las decisiones y actividades. Tampoco se han molestado en informarnos del cambio al pasar Soraya Vega de presidenta en funciones a presidenta efectiva. Y lo último a lo que se han dedicado ha sido a prohibirnos el acceso a nuestro local, donde nos reunimos y está el material que utilizamos.
Sabemos que lo que ocurre en la Federación Mujeres Jóvenes no es un caso aislado y que semejantes situaciones se están viviendo en diferentes asociaciones y organizaciones feministas, LGTB y movimientos sociales en general. Estos malestares se están generando desde el mismo grupo de poder, con los mismos objetivos y ejecutados por el mismo perfil de “militantes” con deseos irrefrenables de medrar en política partidista.
Somos conscientes de que el mayor deseo de la línea actual dentro de la Federación Mujeres Jóvenes es que las asociaciones críticas, autónomas y de carácter asambleario desaparezcan de la organización. Sabemos que marchándonos se lo ponemos muy fácil, pero nosotras no tenemos intención de perder el tiempo en luchas internas por un poder que no nos interesa. Queremos dedicar nuestro tiempo de activismo feminista a crear un mundo más humano, no a destrozarlo, y por eso nos marchamos contentas y muy seguras de la decisión tomada.
Hemos intentado evitar esta situación, pero de cara a la Asamblea de este año, vemos que todo va a peor y algo así es insostenible. La asociación Mujeres Jóvenes de Valencia también comunicó la decisión de desvincularse de la Federación. Aprovechamos para manifestarlas todo nuestro apoyo. Por último, agradecemos a todas las compañeras de la asociación que han estado durante muchos años sacando adelante la Federación con su trabajo y esfuerzo. Esperamos seguir defendiendo los valores que hemos heredado de ellas, y a día de hoy, sería imposible dentro de ese espacio.
La Asociación de Mujeres Jóvenes de Madrid seguirá activa, luchando por lo que creemos justo. Estamos convencidas de que otro mundo es posible, por ello, seguimos nuestro propio camino en libertad.
